Siempre he escuchado a muchos decir, que los niños son un lienzo en blanco, que ellos aprenden, principalmente, por su entorno inmediato, ya que éste es su primer contacto con el mundo. Entonces, aprovecha la gran oportunidad que tienes, y estimula a tus hijos en el aprendizaje, lo que le será muy útil, cuando inicie su etapa escolar.

Evita desesperarte, ellos aprenden con los estímulos

Recuerda que todo lo que les rodea a tu hijo y a ti, es totalmente nuevo para tu peque, para ti no es una novedad, pero para él o ella, es algo que puede captar su atención al tope.

Los peques aprenden por exploración, esto significa que tocan todo, lo golpean e incluso lo pueden poner en su boca. También por experimentación, esto es lo que conocemos como ensayo y error.

Aunque existen otras conductas también, como la repetición, por ejemplo, dejar caer un vaso al suelo, una y otra vez. Y la imitación, ésta última, es que copia a todos los que se encuentran a su alrededor, es probable que si ve a un cerrajero instalando una cerradura, intente coger las herramientas.

Evita regañarle, a menos que esté expuesto a algún peligro. Permite que realice el reconocimiento a su entorno y aprenda de él, de la manera más natural posible.

Atiende sus señales

Los niños tardan un poco en poder emitir palabras, así que necesitan valerse de otras opciones, para poder comunicarse, por lo que necesitas prestar atención hacia ciertos gestos, como miradas con interés hacia algún lugar o que logre señalar algo que capte su atención.

Por ejemplo, si estás vistiendo a tu hijo, explica cada paso que estés cumpliendo, dile frases como: te estoy colocando los calcetines, para luego colocar tus zapatos. O si está tiene su atención en un libro, cógelo y dile como se llama el libro.

Enseña nuevos conceptos

Como se dijo anteriormente, su entorno cercano es algo por completo nuevo para los niños pequeños, así que es una gran oportunidad para enseñar cómo se llama cada objeto de su entorno, así como otras características que posea.

Al momento del baño, habla del agua, si está fría o caliente, así tu peque relacionará la sensación en su piel, con la temperatura del líquido. Señala y nombra las partes de su cuerpo, esto le va a ayudar a su autoconocimiento.

Y el momento de la comida también ofrece mucho que enseñar, puedes hablar de colores, texturas y sabores de los alimentos.

Los juegos son una valiosa herramienta

Una de las mejores herramientas para que tu bebé pueda ver de todo lo que es capaz de hacer, son los juegos.

Algunos juegos muy divertidos y de gran valor didáctico son, por ejemplo, encontrar objetos escondidos, armar pequeñas columnas de bloques de construcción, abrir un tarro y coger su contenido.

Como adulto, puedes variar los juegos, incluso puedes considerar algunos retos más complejos, pero que consideres que tu peque lo pueda ejecutar. Este punto es muy importante, porque ante los nuevos retos, sin son muy fáciles, se aburrirá y querrá dejar de jugar… Por otra parte, si es muy difícil, se va a frustrar y tampoco va a querer continuar.

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